viernes, 27 de enero de 2012
Sábado día 21 de enero de 2012. Madrugamos para incorporarnos al viaje de dos días que, procedente de Gandía (Valencia)y organizado por Iniciatives Culturals de La Safor nos llevará a Villafranca del Cid para presenciar los actos organizados en esta población, con motivo de la festividad de San Antonio Abad y que se denomina "LA PUBLICATA".
Asimismo, visitremos diversas localidades del Maestrazgo Castellonense y Turolense.
Realizamos una PARADA TÉCNICA en el Area de Servicio de la COMARCA DEL CAMP DE MORVEDRE.
El Campo de Murviedro (Camp de Morvedre en valenciano), es una comarca de la Comunidad Valenciana. Situada al norte de la provincia de Valencia, con capital en Sagunto (Sagunt en valenciano. Antiguamente conocido como Murviedro).
El nombre de Murviedro procede del latín "Muri Veteri" y significa Muros Viejos aludiendo a la antigüedad de la población de Murviedro (nombre de Sagunto hasta el siglo XIX) y de sus murallas defensivas.
Camino de Morella, pasamos muy cerca de la Ciudad de SANT MATEU (Castellón).
San Mateo, la capital histórica del Maestrazgo, se encuentra situada a 65 km al norte de la capital de provincia.
El relieve de su término municipal es suave en su zona central y más montañoso en sus laterales, con montañas que en algunos casos superan los 800 m de altura. Un pasillo central atraviesa el término municipal de norte a sur drenando las aguas de los barrancos y arroyos de Benifarquell, Palacio, Coma y Piques hacia la Rambla Cervera.
El clima es típicamente mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves que favorece una vegetación característica de bosque mediterráneo como el pino, la aliaga o el romero.
Se accede a esta localidad desde Castellón tomando la CV-10 o desde Vinaroz por la N-232 (autopista AP-7 salida Vinaroz)
EN LAS PROXIMIDADES DE MORELLA (Castellón)
Tierra de contrastes, que comparte atractivo y arraigo con el Matarraña y el Maestrazgo de Teruel, lindando con la belleza de la Tinença de Benifassà, y muy cercana a las playas del Mediterráneo castellonense. El paisaje ofrece al viajero la sucesión de altas montañas y valles abiertos. Estos espacios naturales se convierten en el mejor escenario para los deportes de aventura y de montaña, para recorrer ermitas, santuarios, masías y monumentos que emergen de la piedra, conocer la arquitectura de piedra en seco.
LLEGADA A MORELLA (Castellón). PUERTA SAN MIGUEL
Se trata de dos torres idénticas de planta octogonal, aunque hexagonales en la zona del interior de la población.
Entre las torres existe una puerta ojival , la entrada a la ciudad, y sobre la que se hallan los escudos de la Casa Real de Aragón y los de Morella.
Sobre la puerta existe un muro aspillerado y un conjunto de matacanes que defienden la entrada.
Las dos torres se hallan unidas a la altura del último piso a través de un puente de sillería con doble matacán.
En la zona interna las dos torres presentan el mismo aspecto que por su parte externa: poseen una planta baja y cuatro pisos de altura.
Se comunican a la altura de la segunda planta.
La parte superior acaba en almenas aunque antes de la restauración poseía ventanales de medio punto con final en tejado .
Se entra en las plantas bajas por medio de puertas con arcos ojivales.
Los pisos interiores se comunican por medio de escaleras de madera.
Son las torres más elegantes del conjunto morellano y datan del siglo XIV.
Pedro IV, en 24 de febrero de 1358, concede privilegio ordenando se activen las obras dels murs de la población.
Su autor era el "obrer de murs", Domingo Taravall.
Desde estas torres hasta la torre siguiente el lienzo mide 75 metros de longitud.
Cerca de las Torres de Sant Miquel y en dirección a la Torre Rodona, se pueden todavía obervar la brecha abierta por la artillería liberal del general cristino Oraá en el siglo XIX para reconquistar Morella en manos de Cabrera.
El diferente color de la piedra permite observar claramente la zona abierta en la muralla.
De todas maneras el general Oráa tuvo que retirarse sin poder conseguir la toma de la villa aunque disponía de un ejercito con 25 piezas de artillería.
Las torres de Sant Miquel, antes de ser restauradas por última vez, presentaban en su parte superior ventanas con arcos de medio punto sosteniendo un tejado inclinado.
Además mostraban abundantes boquetes producidos en 1838 y 1840 por el abundante fuego artillero y, en sus muros, existían abundantes proyectiles incrustados.
Acueducto de Morella o Séquia Reial.
Se trata de una infraestructura hidráulica de estilo gótico construida entre los siglos XIII y XIV.
En 1273, Jaime I donó el manantial de la fuente de Vinatxos para el abastecimiento de agua a la ciudad de Morella, que hasta entonces sólo contaba con la de Avellanar y la de El Romeu, y con la Bassa del Poll y la Bassa del Prat dentro del núcleo urbano.
En 1315, Jaime II autorizó al Consell de Morella a construir un acueducto que llevase el agua de la fuente de Vinatxos hasta el Pla de Sant Llàcer (o de Santa Llúcia). En 1338 se construyó la sucesión actual de arcos, y en 1359 se consiguió que el agua llegase al Pla del Sol (hoy Font Vella).
A lo largo de la historia, el acueducto ha tenido que ser reparado en diversas ocasiones. En 1391 cayeron algunos arcos próximos a la ermita de Santa Llúcia, que fueron reparados por Guillem Palma. En 1421 se destinaron algunas cantidades económicas para las obras de los arcos de La Pedrera. Y en 1739 de nuevo se hicieron obras de refuerzo de muros. Todavía en 1845 el Ayuntamiento de Morella apelaba a la reconstrucción de los tramos caídos.
A mediados del siglo XX, se moderniza la canalización introduciendo un tubo de polietileno en el túnel para evitar las pérdidas de agua. El uso de esta canalización para el riego agrícola es conocido hasta los años 60. En 1992, los movimientos de tierras de la obra de la nueva carretera, destruyen un gran tramo de canalización enterrada, perdiéndose cualquier rastro del inicio del acueducto.
Se trata de un acueducto que permitía la llegada de agua desde el acuífero de la fuente de Vinatxos a la plaza de La Font, en el núcleo urbano de Morella, donde se localiza el aljibe. A lo largo del recorrido del acueducto, la solución estructural se va adaptando a la topografía. Así, donde las curvas de nivel lo permiten, la obra se apoya directamente sobre el terreno, creando una gran canalización de mampostería que son los túneles. Por el contrario, cuando es necesario salvar un valle, se levantan grandes estructuras de arcos sobre las que continua la canalización. Son obras lineales de arcos de medio punto y ojivales, realizados con mampostería y sillares, que dan la altura que posibilita el discurrir del agua. Existen dos tramos de arcos, el de La Pedrera y el de Santa Llúcia. Una vez en el núcleo urbano, el agua llega al aljibe en la plaza de La Font.
En la imagen se pueden ver los Arcos de Santa Llúcia: compuesto por dos series superpuestas de arcos ojivales, tiene una longitud de 120 metros, un espesor de 1 metro y una altura de 14,50 metros. Realizados en sillería y mampostería.
La comida en el Hotel el Cid, junto a las MURALLAS de MORELLA y la PUERTA DE SANT MATEU.
Murallas Medievales. Tienen un perímetro de 2500 metros. Tienen una altura media de 10 a 15 metros y su espesor es de unos dos metros. Fueron iniciadas las obras por el "mestre de murs" Aparisi Joan, entre 1324 y 1330 (siglo XIV), aunque la mayor parte de ellas fueron realizadas en tiempos del rey Pedro IV de Aragón (1336-1387) entre los años 1358 y 1465 (siglo XV) sobre la base de las antiguas murallas musulmanas de 1084 (siglo XI). Estas fueron reformadas en los siglos XVII y XVIII y su perimetro está circunvalado por un paso de ronda.
Cabe destacar sus puertas de la Nevera, San Miquel, Morella, Sant Mateu, Forcall, del Rei y dels Estudis, y las torres del Públic, la Nevera, el Trinquet, Sant Miquel, la Redona, de la font, Alós, del Asperó, Beneyto, de Fredes, Sant Mateu, del Forcall, del Carraixet, del Rei, dels Estudis y San Françesc.
CAMINO DE VILLAFRNCA DEL CID (Castellón).
El paisaje con las construcciones de Piedra Seca, nos indica la proximidad de la población.
El viatger que s'endinsa per les terres altes de l'interior del nord castellonenc i zones properes de la província de Terol, descobrirà un paisatge singular. Aviat caurà en quin és el tret diferencial: la pedra en sec. Construccions de pedra en sec hi ha a tota la conca mediterrània i a molts altres indrets però ací tenen una personalitat pròpia: unes formes, uns elements i sobre tot una abundor que fan un paisatge diferent.
Comenzamos una visita guiada a la localidad de VILLAFRANCA DEL CID (Castellón).
La real villa de Villafranca del Cid se halla situada en el límite occidental de la provincia de Castellón, a 95 km de la capital. El pueblo se encuentra en un elevado altiplano a 1.125 m. sobre el nivel del mar. Pese a ello el resto del término es muy accidentado, destacando entre las principales alturas el "Tossal dels Montllats" (1.643 m.), el "Tossal del Mas de Coder" (1.467 m.), el "Tossal del Mas d'Altava" (1.426 m.), "Mas de Tosca de Dalt" (1.379 m.), el "Tossal d' Arriello" (1.314 m.) y el canto del "Picaio" (1.305 m.). Por el contrario la parte más baja se encuentra en el río Monleón a 710 m. sobre el nivel del mar. Los puntos más elevados están formados básicamente por rocas calcáreas que la erosión ha biselado a veces profundamente. La disolución de la caliza ha conseguido caprichosos moldeados en "Les Coves del Forcall".
Museo de la Piedra en Seco de Villafranca del Cid (Castellón)
La piedra en seco ha sido y es una constante en Vilafranca. Durante siglos, la necesidad de aumentar la superficie y la calidad del terreno cultivable hizo que se extrajeran de sus tierras grandes cantidades de piedra. Con ella y con el ingenio y las manos de los pobladores de esta villa se creó una arquitectura propia, sencilla y popular, una forma única de entender el medio que les rodeaba. Se crearon cientos de kilómetros de paredes de piedra seca y centenares de casetas, balsas, pozos, bancales, artigas, azagadores, etc.
Así, para dar a conocer esta arquitectura ecológica que ha transformado el paisaje de una manera sabia y respetuosa con el medio ambiente, Vilafranca inauguró el sábado 14 de octubre de 2006 el primer Museo de la Piedra Seco de la Comunidad Valenciana.
Este espacio museográfico, único por sus características, está ubicado en la planta superior del edificio gótico de La Lonja. En él se puede conocer la rica técnica de la piedra en seco que forma parte del patrimonio de Vilafranca, las herramientas, los modelos constructivos, las tipologías de casetas o el paisaje humanizado, a partir de un recorrido por paneles, maquetas, recreaciones y proyecciones con fragmentos del audiovisual “Toda Piedra Hace Pared”. Además, también da la oportunidad de gozar de una de las vistas más privilegiadas de toda la Vega y del mismo edificio donde se ubica, la Lonja gótica de Vilafranca.
De todas formas, este Museo va más allá de los límites físicos del edificio; quiere dar las herramientas para interpretar el paisaje lleno de piedra y para comprender el esfuerzo de los vecinos de Vilafranca; para poder subsistir en estas tierras transformando el paisaje.
SAN ANTONIO ABAD en VILLAFRANCA DEL CID (Castellón).
El conjunto de actos celebrados recibe el nombre de "La Publicata", ya que se hacen públicas las cosas relacionadas con el Santo como son celebraciones religiosas, representación teatral de la vida del Santo, rondallas por las calles etc. Dos semanas antes de la fiesta se sale al monte y se cogen barras, troncos y leña para elaborar la Barraca del santo que será quemada el día de la fiesta.
Después de quemar la "Barraca", dentro de los actos programados para la celebración de "La Publicata" de Villafranca del Cid, en la Casa de la Cultura se representará el auto sacramental de la vida de Sant Antoni, con un elenco de actores formado por vecinos de la localidad. En el intermedio se podrán escuchar con integridad las relaciones hacia los mayorales. La representación del sainete La Barraqueta del Nano cererará los actos del día.
La Barraqueta del Nano, es un choguet en dos cuadros y un intermig de vistes de placha, orichinal de Paco Barchino en el añ 1921.
A las afueras de VILLAFRANCA DEL CID (Castellón) nos encontramos con el PUENTE MEDIEVAL DE PIEDRA EN SECO
El puente medieval sobre el río de las Truchas de la Pobla de Ballestar, ubicado entre los municipios de Villafranca e Iglesuela del Cid (Castellón/Teruel), ha sido galardonado con una Medalla Europa Nostra 2008 en la Categoría I de restauración de patrimonio arquitectónico.
Se trata de un ejemplo excepcional de puente con un solo ojo de setenta metros de longitud construido en gran parte con la técnica de la piedra en seco, tan característica de la región del Maestrazgo.
LLEGANDO A MIRAMBEL (Teruel).
El centro histórico de Mirambel es uno de los conjuntos arquitectónicos más importantes de Aragón. En 1980 todo el casco urbano de declaró BIC por ser «villa cargada de historia, conservando en su totalidad el recinto amurallado y las notables construcciones, sin alterar la imagen y el ambiente Medieval» y recibió en 1981 la Medalla de Oro de Europa Nostra por las tareas de restauración, que entregó personalmente la reina Sofía de Grecia, a la que se le concedió el título de "hija adoptiva de Mirambel".
Iglesia de Santa Margarita: La iglesia parroquial de Mirambel aparece mencionada ya en su carta puebla, en la que el rey Jaime II de Aragón concede autorización para allegar recursos a su reparación en 1308. El 12 de septiembre de 1679 encontramos un acuerdo de sus vecinos para fabricar la nueva planta. En 1837, en el contexto de la Primera Guerra Carlista se prendió fuego a la iglesia, que quedó destruida con gran parte de su patrimonio. Tan sólo restaron las paredes y la torre, reutilizadas en la reconstrucción que dirigió el valenciano Salvador Minero, en estilo barroco.
PALACIOS EN MIRAMBEL (Teruel).
Casa de Aliaga: Tiene la distribución típica de los palacios renacentistas aragoneses. Es muy similar a la Casa Castellot, que se encuentra en la misma plaza. La puerta de ingreso al palacio es en arco de medio punto; en la planta noble, las ventanas tienen alfeizar moldurado; y el ático se cierra con una galería de arquillos aragonesa debajo de un amplio alero volado.13
Casa Castellot: Se trata de un palacio renacentista aragonés típico, que ocupa todo un frente de la plaza Aliaga. En la fachada se concentran todos los signos del elevado estatus social de la familia propietaria. En la planta baja hay una sobria portada con arco de medio punto. En la planta noble las amplias ventanas son adinteladas con el alféizar moldurado y por último el edificio se cierra con la típica galería de arcos aragonesa bajo un doble alero volado de madera.14
MURALLAS DE MIRAMBEL.
Rodean totalmente la villa y en parte están ocultas por las casas adosadas a las mismas, excepto en la parte norte, en que están totalmente visibles. Parte de las murallas fueron construidas por los caballeros templarios, y en sus tiempos existían al menos cinco torres, de las que quedan dos en la actualidad, ambas en la parte norte. Las murallas cercaban totalmente la población medieval, que posteriormente creció a lo largo de la actual calle Mayor. Entre los accesos destaca el Portal de las Monjas, con su decoración de celosías de yeso.
EL GRUPO POSANDO JUNTO AL CONVENTO DE LAS MONJAS AGUSTINAS.
Se sabe que en 1342 se dio permiso para reconstruir una ermita extramuros de la villa. En 1413 el Justiciable Bayle y otros habían incurrido en excomunión por haber derribado la ermita a fin de construir de una parte de las murallas. En abril de 1564 la villa cedió en usufructo la nueva ermita para fundar el convento de las religiosas Agustinas y el 15 de abril de ese año tomó posesión su fundadora, procedente de Valencia. En 1789 la villa cedió el dominio directo de la ermita. La iglesia de Santa Catalina Mártir es de dimensiones regulares aunque bien ornamentada, estando aneja al convento y casa que fueron el antiguo hospital. El altar mayor de la iglesia obedece al orden salomónico. Existen otros retablos góticos y varias inscripciones muy difuminadas. En el huerto del convento estaba enclavada una de las torres redondas que fortificaban y resguardaban la villa. Se mandó derribar en 1892, sin respetar las inscripciones árabes que tenía.
Llegando a la localidad de CANTAVIEJA (Teruel).
Cantavieja se ubica en el extremo oriental de la provincia de Teruel, a escasos kilómetros de la de Castellón, entre las Sierras de Palomita y la de la Dehesa.
Cantavieja se asienta sobre un alto montañoso, que le sirvió de defensa natural casi inexpugnable durante buena parte de sus historia, desde el que se puede admirar la belleza del paisaje circundante cuyo protagonista es el tajo del río Cantavieja y su valle. No en vano el pueblo se encuentra a 1.200 metros de altitud.
Comenzamos la visita guiada a CANTAVIEJA (Teruel) desde la Ermita de la Virgen de Loreto.
Las ermitas dedicadas a la Virgen del Loreto son bastante comunes en la serranía de Gúdar y en el Maestrazgo (Fortanete, La Iglesuela del Cid, Villarroya). En su mayor parte se levantaron en el siglo XVII.
La de Cantavieja presenta la distribución característica de las ermitas con esta advocación. Tiene planta rectangular con un atrio delantero de cuatro columnas que sostienen un alero de madera labrada. Las columnas del atrio se asientan sobre un zócalo que delimita los laterales. En la pared frontal se abre una ventana rectangular. El acceso se realiza a través de dos pequeñas puertas adinteladas situadas en ambos laterales de la ermita.
Es de una sola nave, separada en dos tramos. El tramo de los pies está cubierto con una cúpula elíptica vaída y el siguiente con bóveda de cañón decorada con pinturas. Un muro con tres arcos separa la nave del camarín, que tiene techo plano. Existen dos construcciones secundarias a ambos lados, de mampostería, en las que se ubican las sacristías y otras dependencias auxiliares.
jueves, 26 de enero de 2012
Iglesia de San Miguel en CANTAVIEJA (Teruel).
En uno de los extremos del casco urbano se encuentra la interesante iglesia de San Miguel.
De ella interesan especialmente un sepulcro gótico que se guarda en su interior y su fachada meridional con pórtico de arcos apuntados sobre pilares ochavados y portada gótica bien trabajada del siglo XV.
Tiene esta puerta finos arcos baquetonados ojivales sobre columnillas también muy finas. La arquivolta exterior está rematada en conopio y se decora con cardinas.
También llaman la atención una serie de curiosas celosías empotradas en el muro meridional de esta iglesia de San Miguel. Muestran diferentes diseños en que predominan la formas romboidales lobuladas y trifolias.
PLAZA MAYOR DE CANTAVIEJA (Teruel).
La plaza es un espacio rectangular cerrado y asoportalado en tres de sus lados por la citada iglesia, la Casa Consistorial y la Casa Bayle.
Los arcos que se abren a la plaza son apuntados y de medio punto. En algunos tramos se aprecia las bóvedas de crucería que soportan las galerías.
IGLESIA PARROQUIAL DE LA ASUNCIÓN - CANTAVIEJA (Teruel).
El templo es una obra levantada en el siglo XVIII, realizada en el mismo emplazamiento que ocuparon dos iglesias anteriores. La parroquial se construyó en mampostería, con una planta de salón de tres naves, diferenciándose la central por su cubierta de cañón y las laterales por sus bóvedas de arista.
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